Voto Preferente
Eliminación del Voto preferente
Por Manuel MuriT
Mucho se ha especulado luego del
pronunciamiento del presidente Duque frente al impulso que le piensa brindar a
la reforma política y dentro de esta la que más ha llamado la atención es la
eliminación del voto preferente.
De hecho esta reforma no es nueva, se ha venido
discutiendo con vehemencia desde anteriores legislaturas pero al final siempre
se ha hundido porque es demasiado compleja y nuevamente el voto preferente ha
sido la piedra angular.
La eliminación del voto preferente no es
solamente crear listas cerradas y el orden de sus integrantes, de fondo lo que
busca es fortalecer a los partidos políticos mediante la eliminación del transfuguismo político y la
doble militancia entre otros.
De entrada se puede especular que no se tiene
el tiempo suficiente para lograr que la reforma pudiera ser aprobada a tiempo
para tener efectos sobre las elecciones del 2019, ni mucho menos con el
ambiente que hoy prospera en el Congreso y peor aun cuando por delante hay
muchas iniciativas que ya están en trámite.
Sin embargo los principales problemas no son
esos pues de aprobarse la reforma política que incluiría la eliminación del
voto preferente serían los partidos políticos los que quedarían con la responsabilidad y el
Chicharrón de escoger el método para
seleccionar la composición de las listas y es aquí cuando las cosas realmente
se complican.
Como primera opción las listas para elecciones
regionales serían conformadas por los
Representantes a la Cámara y los senadores con injerencia de cada departamento, pero esto afectaría de
manera directa a quienes quieran incursionar en política pues se verían relegados a ocupar los reglones con
menor opción.
Pero cómo se regularían ellos mismos para las siguientes
elecciones de congreso. De entrada se supone que ocuparían el renglón de la
lista en el mismo orden que ocuparon en las anteriores elecciones pero vuelve y
juega se verían afectados los que quieran hacer el ejercicio por primera vez o
pasar de Cámara a Senado.
Se especula que el proyecto que presentará el
gobierno contempla que la conformación de las listas debe buscar la equidad de
sexo, es decir mujeres y hombres intercalados, esto cambiaría de manera
drástica el panorama político colombiano y sería otra piedra en el zapato.
Como segunda
opción Los partidos se verían
obligados a carnetizar a sus militantes
y simpatizantes para que fueran solamente ellos quienes escogieran la
composición de las listas.
Esto implicaría que los partidos salieran a
fidelizar a sus integrantes y que el CNE dictaminará las personas que pudiesen votar en unas elecciones primarias de manera interna, para elegir la composición
y el orden de las listas, luego someterse a la votación, abierta. Con esto los
candidatos se verían obligados a realizar dos campañas y surge la pregunta de
cómo evitar la filtración de dineros que interfieran en unas elecciones
primarias que no estarían bajo la lupa de los órganos de control.
Cómo tercera opción tendríamos la utilización
de encuestas pero sería demasiado complejo encontrar firmas encuestadoras
neutrales e incorruptibles.
En la cuarta opción serían los directorios
locales, regionales y nacionales los encargados de elegir la composición de las
listas y su orden en cada escenario pero cómo lograr que los directorios nacionales no tengan injerencia
sobre los locales y así tengan autonomía.
Así las cosas aunque haya ¨viento de cola¨ para
la reforma política las mareas están muy altas para esa embarcación.
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