Quien no se virtualice desaparecerá.
Debido a la contingencia generada por el
Covid-19 muchas entidades del país tienen que transformarse para ofrecer
servicios netamente virtuales.
La virtualidad llegó para quedarse, atrás deben
quedar las filas para solicitar una cita médica, un subsidio o una simple
información, los trámites deben virtualizarse y en general toda la
infraestructura de servicios así debe hacerlo, si no lo hacen desaparecerán.
La persona que tuvo que aprender a las malas a
realizar transacciones bancarias no volverá al banco, quien compró por Internet
difícilmente volverá a comprar de manera presencial, Las personas que aprendieron a realizar vídeo
llamadas con amigos y familiares desistirán de las llamadas telefónicas, la educación
presencial será reemplazada por la virtual, inclusive servicios tan
presenciales como la medicina serán atendidos en primera instancia a través de
una pantalla, será posible contar con un psicólogo, coaching, asesor o
abogado sin tener que salir de la casa,
inclusive algunas obras civiles serán monitoreadas en la web.
Es el momento aquí y ahora de tomar las medidas
necesarias para que todas las entidades del estado puedan funcionar por medio
de las plataformas virtuales. Los poderes; ejecutivo, legislativo y judicial
deben adaptarse de manera inmediata.
Ejemplo de este proceso es el adelantado por la
Dirección Administrativa de la Cámara de Representantes en donde de manera
rápida y con un gasto mínimo lograron adelantar las acciones necesarias para
hacer realidad las sesiones virtuales, logrando de manera histórica la aprobación
del primer proyecto de ley de manera virtual.
Así mismo deben empezar a funcionar todos los
entes gubernamentales, desde la presidencia de la república hasta las
alcaldías, se debe eliminar toda la tramitología que involucra intermediarios y
por ende corrupción.
Toda esta virtualidad traerá consigo grandes
beneficios para el planeta y para los ciudadanos e indiscutiblemente para la
democracia pues se avecina la implementación del voto virtual, pero eso es
harina de otro costal.
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