El método Grönholm
El método Gronholm
Simplemente una excelente obra.
Hacer comedia es muy pero muy difícil y no solo lo digo yo sino también los que saben hacer teatro y eso es lo primero que se piensa a la hora de entrar a una obra cuyo principal objetivo es hacer reír.
Todos sabemos que si hay algo difícil de hacer es presentar una entrevista de trabajo, lo mismo que cuando uno tiene que hacer algo a lo cual no esta acostumbrado y de lo cual depende algo muy importante, como por ejemplo cuando uno se le va a declarar a la novia se pone uno a pensar qué le va a decir y no importa cuanto tiempo lo ensaye porque justo en el momento en el que le toca hablar se le olvida todo y termina improvisando.
Y si es difícil la entrevista de trabajo ahora añádale que la tiene que presentar de manera grupal es decir viéndoles las caras a sus contrincantes. Se puede imaginar que cada uno tendrá que salvar el pellejo y por ende sobresalir ante el entrevistador, el problema está en que ninguno de ellos 4 saben quien es, por ende y siendo uno de los objetivos del escritor, a mi manera de ver, hace que el publico se involucre de inmediato con la trama, tratando de descifrar quien es quien, eso si la labor se hace un poco difícil en la medida que literalmente no se para de reír y así la labor de detective es aun más difícil por la falta de concentración.
Pero no es solo una obra de humor es una obra que desentraña el ser humano y nos muestra claramente los alcances que podemos tener a la hora de lograr un objetivo tan importante como lo puede ser un buen trabajo, suena raro no? sobre todo en un país donde abunda su escasez, aun cuando esto implique usar todo tipo de mascaras para mostrar lo que creemos que la empresa puede necesitar, y acaso quién no lo ha hecho?
Ahora súmele a todo esto el elenco y mas que el elenco la interpretación de estos cuatro actores; Patricia Tamayo, Nicolás Montero, Fernando Arévalo y Jairo Camargo combinada con un montaje muy novedoso en el teatro “la Castellana” hacen de esta una excelente obra, y yo que creía que hacer reír era difícil.
Simplemente una excelente obra.
Hacer comedia es muy pero muy difícil y no solo lo digo yo sino también los que saben hacer teatro y eso es lo primero que se piensa a la hora de entrar a una obra cuyo principal objetivo es hacer reír.
Todos sabemos que si hay algo difícil de hacer es presentar una entrevista de trabajo, lo mismo que cuando uno tiene que hacer algo a lo cual no esta acostumbrado y de lo cual depende algo muy importante, como por ejemplo cuando uno se le va a declarar a la novia se pone uno a pensar qué le va a decir y no importa cuanto tiempo lo ensaye porque justo en el momento en el que le toca hablar se le olvida todo y termina improvisando.
Y si es difícil la entrevista de trabajo ahora añádale que la tiene que presentar de manera grupal es decir viéndoles las caras a sus contrincantes. Se puede imaginar que cada uno tendrá que salvar el pellejo y por ende sobresalir ante el entrevistador, el problema está en que ninguno de ellos 4 saben quien es, por ende y siendo uno de los objetivos del escritor, a mi manera de ver, hace que el publico se involucre de inmediato con la trama, tratando de descifrar quien es quien, eso si la labor se hace un poco difícil en la medida que literalmente no se para de reír y así la labor de detective es aun más difícil por la falta de concentración.
Pero no es solo una obra de humor es una obra que desentraña el ser humano y nos muestra claramente los alcances que podemos tener a la hora de lograr un objetivo tan importante como lo puede ser un buen trabajo, suena raro no? sobre todo en un país donde abunda su escasez, aun cuando esto implique usar todo tipo de mascaras para mostrar lo que creemos que la empresa puede necesitar, y acaso quién no lo ha hecho?
Ahora súmele a todo esto el elenco y mas que el elenco la interpretación de estos cuatro actores; Patricia Tamayo, Nicolás Montero, Fernando Arévalo y Jairo Camargo combinada con un montaje muy novedoso en el teatro “la Castellana” hacen de esta una excelente obra, y yo que creía que hacer reír era difícil.
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